¿Como empezó todo?

Desde pequeño veía como unas personas semidesnudas se estaban golpeando sin razón alguna en un cuadrilátero y a veces botaban sangre de su frente y así quedar tirados en medio del ring y recibir la cuenta de tres por parte del árbitro. Tan solo atinaba con mis primos a gritar durante la pelea, a quedarme con la boca abierta mientras luchaban, a caer en la inocencia de pensar que todo lo que se hacia ahí era cierto. Vivía en mi propio mundo, soñaba que algún día los pueda ver personalmente. Cuando uno es niño definitivamente todo lo que sucede alrededor de uno no interesa. Comprarme polos donde salga impreso las caras de mis héroes, aprender ciertos movimientos y aplicarnos contra mis amigos, imitar los gestos que cada luchador tenía. Ese era mi mundo sin problemas y sin exigencias, tan solo fantasiar y convertirme en héroe.